Bear with
me on this, cause it's gonna be a ramble. Sé que en la mayor parte de los casos es una trampa de la
mente, un sesgo. Le habrás pasado por delante decenas de veces, por ejemplo, al
nombre de O Barqueiro, pero hasta que he escrito esto nunca te había llamado la
atención. Sin embargo ahora, solo por
el hecho de que acabo de comentártelo, la próxima vez que leas en algún
sitio "O Barqueiro" pensarás "anda, qué casualidad, justo de
este pueblo estuvo hablando Noé hace poco". El caso es que sé que
existe este sesgo mental; pero también hay modas y tabúes y hay veces que un tema realmente viene volando hacia ti en bandadas; se habla más de él, por el motivo que sea.
Por ejemplo, hace un par de meses oí un episodio de Futility
Closet en el que hablaban de los americano-japoneses durante la segunda guerra
mundial, que fueron internados en campos de concentración por su gobierno, acusados de que había espías japoneses entre ellos.
Unos días
después, vi un capítulo viejo de "Caso abierto" en el que hablaban precisamente
de los campos de refugiados japoneses. Y hasta ahí se puede explicar
perfectamente volviendo a la trampa mental de la que hablaba antes: en cualquier otro momento no le habría dado mayor importancia al
tema ese, y me llamaba la atencion simplemente porque lo tenía en la cabeza.
Pero poco después escuché una entrevista a George Takei, que
nació en EEUU y pasó varios años de pequeño en un campo de concentración. Y
luego escuché otro reportaje, en 99% Invisible, sobre las galletitas chinas de
la fortuna. Resulta que, pese al nombre, son una tradición americana; y originalmente eran
"galletitas japonesas", hasta que el gobierno confiscó a los
japoneses todos sus negocios y los echó de sus casas; cuando volvieron, años
después, las galletitas habían pasado a ser chinas en el imaginario colectivo estadounidense.
Por cierto, creo que ya he utilizado esta metáfora en otra
parte, pero me gusta 99% Invisible por lo que tiene de ola: es un programa
sobre diseño, que es a la vez un paraguas muy amplio pero no da la sensación de
ser particularmente interesante. Sin embargo, son capaces de hacer un episodio sobre un tema tan poco atractivo a priori como las fortune cookies que arrastra escondida una historia tan potente como esta; como una ola pequeña, de esas que rompen en las playas de ría, que no levantan
un palmo del suelo y no parecen merecer el apelativo de olas, pero han
movido miles de metros cúbicos de agua para llegar hasta allí.
El caso es que no es sólo la entrevista de Takei y los otros
podcasts. El nuevo libro de James Ellroy también trata sobre el tema, e incluso el nuevo de Isabel Allende, fwiw.
Así que, sea por el sesgo o porque está sucediendo de verdad, he ido acumulando la sensación de que EEUU había abierto la veda sobre
los campos de concentración, de que han decidido como nación hablar de ese tema y de la barbaridad
histórica que supuso, asumir su culpa y etc.
Pues bien, en medio de la polémica que se está montando aquí
por los planes de Obama de acoger refugiados sirios, un alcalde ha dicho lo
siguiente:
"I'm reminded that President Franklin D. Roosevelt felt compelled to sequester Japanese foreign nationals after the bombing of Pearl Harbor, and it appears that the threat of harm to America from Isis now is just as real and serious as that from our enemies then."
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